martes, 3 de junio de 2008


"EL PODER TRANSFORMADOR DE LA GRACIA" (primera parte)


La escritura ilustra la vida del creyente como un nuevo nacimiento. ésta es la verdad que Jesus enseño a Nicodemo cuando dijo: "De cierto,de cierto te digo

que el no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios"(juan 3:3).

El nacimiento de cualquier cosa implica un nuevo comienzo. las palabras griegas traducidas "nacer de nuevo", en este pasaje, significan nacer de arriba, ser concebido de lo alto; esto implica que el nacimiento cristiano es un nuevo comienzo. por lo tanto, no se edifica sobre el antiguo yo. Elena de White observa: "La vida del cristiano no es una modificacion o mejora de la antigua, sino una transformación de la naturaleza. Se produce una muerte al yo y al pecado, y una vida enteramente nueva."

Este nuevo nacimiento viene de Dios. No existe otra manera de dar nacimiento a cosas celestiales. "Este cambio puede ser efectuado únicamente por la obra eficaz del Espiritu Santo". No debemos pensar en reparar el edificio viejo, sino en comenzar desde el fundamento.Esto exige una naturaleza radicalmente nueva, una naturaleza que viene con principios y afectos divinos.

El nuevo Nacimiento del que habla este pasaje es una experiencia real. Un

nuevo nacimiento en el espíritu es real.

La Biblia lo declara en 2 corintios 5:17: "De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es ; las cosas viejas pasaron ;he aqui todas son hechas nuevas".

El nuevo nacimiento es un milagro y no siempre puede explicarse. Jesus le dijo a Nicodemo que nadie puede explicar como sopla el viento, pero podemos ver los resultados. Así sucede con este nuevo nacimiento: no podemos explicar enteramente como sucede, pero observamos los resultados.


(tomado de Revista Adventista del 7 de octubre de 2003; autor: Pardon Mwansa).

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